Educación vs Escolarización

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De repente pienso si la educación ésta vinculada a la escolarización o si podemos considerarlas independientes. Evidentemente, como término no significan lo mismo, escolarizar implica pertenencia al sistema educativo mientras que educación es un término mucho más amplio en el que se hace referencia a la formación integral de las personas. Nuestra Constitución recoge: “La enseñanza básica es obligatoria y gratuita" (Art. 27.4), pero precedida por la frase: "Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones" (Art. 27.3) y es a ésto a lo que se amparan los padres que desean que la educación de sus hijos se realice fuera del sistema educativo, es decir, que sea impartida por ellos mismos. Países como Reino Unido, Francia, Australia, Canadá o los EE UU recogen a casi 1 millón y medio de niños/as cuya educación se desarrolla en el seno de sus familias, argumento que les sirve a las famillas españolas para apoyar la eficacia de esta alternativa y defenderse de las principales acusaciones a las que están expuestas: falta de socialización, dificultades a la hora de estudios superiores o de conseguir trabajo etc. Pero ¿es realmente tan positiva como consideran sus protagonistas? Ese gran universo que plantean mostrarle a sus hijos no ésta sesgado por el simple hecho de no hacerles participes de la elección de su educación? La decisión de educar a los hijos/as en casa estará fuertemente vinculada a los principios, ética y moral que se establezcan en la casa. No quiere decir esto, que al incorporarlos a la escuela no puedan formarlos en ellos pero esta claro que el abanico se abre más. La relación que mantengan con su grupo de iguales les ayudará a ser críticos con su entorno, a valorar y sacar sus propias conclusiones sobre el mismo. He comprobado como en varios casos de familias de este tipo el componente religioso es muy potente, sus convicciones religiosas están muy arraigadas y por esta razón su confianza en un sistema educativo plural, multicultural… se aleja de sus aspiraciones en la vida. Los niño/as necesitan convivir con personas diferentes a ellos, de niveles socioeconómicos distintos, culturas distintas, sexos distintos ya que en lo diferente se encuentra el enriquecimiento, tanto humano como formativo. Además para llevar a cabo este tipo de educación se precisa de mucho tiempo libre, una dedicación completa ya que sólo dependerá de los padres el desarrollo que se de en sus hijos/as. Bajo un punto de vista personal, la sobreprotección en estos casos es elevadísima, ya que no se les permite a los “educandos” escoger caminos, equivocarse, rectificar, si no es dentro del seno familiar, viven en un micro mundo del que posiblemente les resultará difícil salir para incorporase al mundo real, lleno de pros y de contras. Es por ello, que debemos confiar más en nuestro sistema educativo, ese en el que se trabaja por la integración, por el respeto a lo diferente y por una formación alejada de prejuicios. Claro ésta que nuestro sistema educativo público necesita de mas ayuda económica para poder albergar de forma eficiente toda la avalancha de dificultades sociales a las que se enfrenta nuestra sociedad, como es la inmigración, la violencia de género, la situación económica, pero no por ello hay que abandonarla y demonizarla como se ésta haciendo desde hace unos años. Nuestra red pública es buena y capaz por eso debemos darle todo ese apoyo que se esta regalando a quien más posibilidades tiene. Por el contrario, Les invito a visitar un portal destinado a familias que llevan a cabo este modelo educativo y que conozcáis distintas posturas en torno a una forma de educar distinta a la que tenemos a nuestro alrededor.

Maripino Martel Jiménez (Estudiante de La U.L.L)